Atari 2600 : El comienzo

Todo comienza exactamente tal dia como hoy, un 21 de diciembre de 1990.

Bien, en realidad comienza cuando mis padres se conocen, después se casan, tienen una hija, y en el segundo intento salgo yo, el hijo, en 1977.

Ese mismo año, pocos después de aparecer servidor, nacería uno de los objetos más influyentes de toda mi vida, mucho más que mi xilófono (el único instrumento músical de mi infancia), todavia más que los bocadillos de pan con chocolate e  incluso mucho más que la primera televisión en color que tuvimos en casa o hasta más importante que nuestro primer video VHS, es ni más ni menos que mi primera consola de videojuegos, la Atari 2600.

Primera Atari 2600

Esta era la caja de mi primera consola, que venia con 32 juegos. Solo conservo la caja, por desgracia

En realidad, la mia era una clónica 2600 compatible, pero como para hacerle ascos estaba yo en el momento en que fuimos a comprarla. Por aquella fecha, diciembre de 1990, la Atari VCS ya era una consola antigua, tan antigua como lo seria hoy una PS one al lado de una PS3. O sea, que si ya es «humilde» tener hoy en dia una PS one como consola de juegos principal, imaginaros además, el no tener una PS one original, sinó una copia/clónica/pirata, llamadlo como querais, eso era el doble de «humilde» que tener la original.

Desde la fecha de su lanzamiento (1977) hasta la muerte comercial de la Atari 2600 (1992) aparecieron en el mercado distintos modelos diferentes manufacturadas por Atari, aparte de las llamadas clónicas de las cuales es dificil saber cuantas existieron. Pero basicamente, existian dos modelos diferenciados, una «tocha» y otra posterior, más pequeña, exactamente igual que ocurre ahora con todas las consolas que ven reducido su tamaño en cuanto llevan unos cuantos años en el mercado.

 Dos modelos básicos

Dos variaciones básicas de la 2600, la primera Atari VCS del 77, y la 2600 Junior del 86

Si quereis profundizar más sobre las diferentes versiones, Atariage, de hecho, es la web por excelencia para los aficionados a las consolas de Atari.

Bien, sigamos con mi batallita del abuelo cebolleta, digo, con mi interesante relato…para situarnos, y comprender la importancia que tiene esta consola en mi vida, chaval de 12 años en 1990, apasionado de las maquinitas LCD, recreativas, ordenadores y en general de cualquier aparato con más de una tecla, que año tras año intenta despertarse con ilusión un dia de Reyes y encontrarse un Amstrad CPC con monitor de fósforo verde debajo del árbol de navidad desde  el año 1985, pero que parece no llegar, ni el Amstrad, ni ningún otro ordenador equivalente o sustitutivo.  Imaginaros el ansia que tenia de tener un aparato en casa, con más movimiento que una Game & Watch.

Por las navidades de 1990, las nuevas consolas de Nintendo y de Sega, empiezan a ocupar todos los escaparates de las tiendas de electrónica, bazares y electrodomésticos,  e incluso en clase, con algún compañero, ya me llegan rumores de nombres como NES o Master System. Lo cierto es que hasta ese momento no me habia planteado nunca pedirles a mis padres a los Reyes Magos, una consola de videojuegos, sabia que existian, y siempre me habia gustado la marca Atari, no sé si por el nombre, por el logotipo, por las portadas de los juegos que se podian ver anunciados en revistas como Mortadelo, Zipi y Zape y otras historietas de la editorial Bruguera, o incluso por sus anuncios televisivos muy pegadizos como aquel que decia «La consola-la consola-la de Atari» o algo parecido…

Resumiendo, que los publicistas habian hecho muy bien su labor y me habian comido el coco de mala manera,  y además, queria jugar al Pac-man, al Centipede, al Kangaroo, y bien, si veia aquellas bienvenidas consolas de Sega o Nintendo con buenos ojos en los escaparates de las tiendas, por aquel entonces, ya me imaginaba perfectamente que al igual que el Amstrad CPC nunca pisaria mi casa, tampoco lo harian unas consolas que aunque si es cierto que no valian tanto como un ordenador, tenian unos juegos con precios prohibitivos para la economía familiar.

Asi que un dia, probablemente a mediados de diciembre, mientras permanecia como siempre hacía,  inmóvil y embobado mirando los juegos que se proyectaban en las televisiones de cierto escaparate, no se porqué, dirigí la vista hacia otro lado, y vi la caja que habeis visto en la primera imágen de este blog, con un cartelito encima que decia algo asi como «Consola con 32 juegos: P.V.P. 5.800 ptas» (35€ aproximados)

Y se me iluminó la bombilla, creo que ni pensé que eso era una Atari, ni en realidad creo que recordara los anuncios de la tele, ni los juegos que tenia, ni nada de nada, hice mis cuentas y pensé algo asi como si no me puedo comprar ningun juego después, al menos tengo 32.

Me conformaba con poco, a esas alturas. Y dicho y hecho, a la pregunta de que quieres estas Navidades, respondí que la consola que habia visto en tal establecimiento. Evidentemente, a esto le siguió un interrogatorio sobre el precio y otros detalles, como el uso que le iba a dar , ya que tenia que ir conectada a la tele recien comprada que usaba sobretodo mi padre para ver el fútbol (en casa no imaginamos lo que le esperaba a esa tele a partir de entonces y que iba a cambiar de habitación rápidamente)

Y sorprendentemente para mi, ya que habia intentado durante años sin éxito conseguir que entrara un ordenador en casa (conforme vaya contando la historia de cómo entraron otros aparatos tecnológicos en casa, os dareis cuenta de lo fácil que es imaginar, visto desde fuera, que habia pocas probabilidades de que eso ocurriera en mi casa), el último dia de clase, y el primero de mis vacaciones de las Navidades 90-91, fuimos a comprar la consola como me habian prometido mis padres. En casa, de siempre éramos de disfrutar los juguetes y regalos importantes por el dia de Nochebuena o Navidad , por lo menos a partir de cierta edad, y en Reyes solía caer algo más útil de cara a la vuelta al colegio, estuches, libros, aunque tambien algún detalle y por supuesto chucherias varias.

Una vez en casa, con la tele Grundig de 14″ encima de la mesa del comedor, conectamos la consola, la sintonizamos, y apareció la imagen de un juego que recuerdo muy bien, el Air-Sea Battle:

Air Sea Battle

Lo primero que ví en la tele cuando conseguí sintonizar la consola

No se me ocurrió hacer ninguna comparativa de gráficos, ni ninguna crítica ni queja sobre el regalo que tenia delante de mis ojos. ¡¡¡Era un videojuego y estaba en mi casa!!! Tras una partida fallida, quise saber cuales eran los otros juegos que incluia el cartucho que acompañaba a la consola, porque a diferencia de otra clónicas que tuve posteriormente, está no traia juegos en memoria, así que era un poco más parecido a la versión de 2600 jr. original.

cartucho 32 juegos

El cartucho de 32 juegos que venia con mi consola, no tiene trote ni nada

Le di al game select, y vi como subian los números , hasta 27…pensé… me han timado 5 juegos, pero lo cierto es que no me importaba mucho, lo que si me extrañaba es que fueran tan parecidos.. pero un momento..chess no era ajedrez?? , me habia parecido leer en la etiqueta del cartucho con bastante claridad, asi que apagué la consola, saqué el cartucho me lo miré con detenimiento intentando averiguar como se seleccionaban los diferentes juegos, y creo que por primera vez me fijé en los interruptores que tenia. Puede parecer muy cutre, pero entre las ganas que tenia de probarla y que no sabia muy bien como iba, no habia caido en ello. Y empecé a tocar interruptores, y salió si no recuerdo mal, el que ahí llaman Astrowar, que no era otro que Space Jockey:

Space Jockey

Pedazo de vicios me dí con este juego. Para mí este juego define muy bien lo que es el nivel de calidad de juegos en una Atari, nada que ver con el Pac-Man

Y así, a probar uno tras otro.  Los dias sucesivos, tanto mi hermana como yo, nos pasamos enganchados a la nueva máquina, empezamos a oir las típicas frases de «vais a quemar la tele» «os vais a quedar ciegos», etc, etc, y creo que fueron esas mismas navidades, que nos cargamos ya el primer joystick. Los que incluian este tipo de clónicas, eran muy malos, pero eso no lo sabiamos y nos llevamos un susto y una pequeña decepción. Pero nada que no pudiera solucionarse con un buen Amstick que compré a un compañero en cuanto empezamos en Enero las clases.

La verdad es que a pesar de la mala calidad de los joysticks, tampoco era de extrañar que se rompieran tan pronto, recuerdo que el dia de Nochebuena mi hermana y yo apenas paramos un momento para comer, y después volvimos a mi habitación a seguir jugando toda la tarde, ya que fue ahí donde instalamos «provisionalmente» la tele esos días, después , ésta volveria a su lugar habitual en cuanto empezamos el colegio, pero meses más tarde ésta volvió a mi habitación , la habitación del vício

Y a partir de ahí empezaron otras cosas interesantes como la compra de cartuchos de juegos y otros asuntos, pero eso, para otro día.

Hoy se han cumplido 20 años de mi primer encuentro con esta máquina de videojuegos, para mí es la máquina de videojuegos por excelencia, el único aparato que consiguió que jugaramos toda la família, delante de la tele.

Hace muy poco he tenido la oportunidad de adquirir gracias a un forero de Zonadepruebas, ckultur, una clónica completamente nueva, a estrenar, que va a conseguir que me enganche de nuevo, estas navidades a la esencia del videojuego.  Debido a este aniversario, he tenido la santa paciencia,  de esperar bastantes días sin abrir el paquete desde que llegó. Por fín, llegó el dia…

Arbol de navidad con atari 2600

El peluche custodia tanto el árbol como el paquete, es para ahuyentar a los gatos, no les gusta xD

No es exactamente mi misma clónica, ni será igual que la primera vez, pero… ¿No os parece ésta la mejor forma de celebrar 20 años de Atari juntos?

Entrada dedicada a Zonadepruebas, ckultur, y a mi amigo de la infancia Fran, con el que compartí  grandes momentos junto a  la 2600.